






* El quince de enero será la festividad principal, a las cinco de la mañana se cantarán las mañanitas en la zona arqueológica de Zaachila conocida como el Cerrito
Como el pueblo zapoteco que es, caracterizado siempre por sus costumbres y tradiciones, Zaachila
empieza el año con la festividad del Barrio del Niño, dedicada a la santa figura del Dulce Nombre de Jesús, a celebrarse del tres al 17 de enero del 2025.
Silvina Torres Tomás, presidenta de la Junta de Festejos del Dulce Nombre de Jesús 2025, así como Noemí Rodríguez Luis, tesorera, Sofía López Chacón, secretaria, Alicia Torres Ángeles, vicepresidenta, y Marisela García Corpus, también secretaria del mencionado cuerpo ciudadano, detallaron en entrevista los pormenores de una festividad que continúa calando hondo en la identidad zaachileña.
Puntualizaron que la imagen del Dulce nombre de Jesús es tan importante en el pueblo que es la imagen sacra que se exhibe a las calles para la celebración de cada viernes de Semana Santa.
Especificaron que tiene más de trescientos años de existencia y se encuentra bajo el resguardo del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Señalaron que la mencionada imagen comparte sede con la imagen del Niño Dios, en una capilla antigua que ha estado en pie, alumbrando el camino del Barrio, desde hace décadas.
Las mujeres organizadoras recordaron que todo inició desde el tres de enero con las mañanitas al Santo Nombre de Jesús, su posterior misa y sus consecuentes fuegos pirotécnicos. Luego, el cuatro de enero, muy temprano, se empezó a anunciar la festividad por las distintas calles de Zaachila, con carrizos adonardos en blanco y morado, flores hechas de papel, crepe, bugambilias y globos. Con los sonoros y tradicionales acordes de la chirimía, distintas bandas de música y la compañía de la madrina de calenda y el mayordomo de la festividad.
Ayer domingo 12, fue la última sesión donde se acercaron los vocales generales y activos y cooperaron con su granito de arena, ya sea económico o en especie. Esta actividad fue amenizada por el grupo Bohemios del ayer, quienes, según lo comentaron las entrevistadas, traen un agradecimiento muy especial con el Dulce Nombre, pues fue en su capilla donde hace trece años surgieron como grupo.
Hoy lunes 13 tendrá lugar una calenda con todos los devotos y devotas reunidos en la capilla del Barrio del Niño. En el transcurso de esta, la Junta de Festejos entregará la banda en la casa de la madrina, Lorena Félix Geminiano y sus hijas, quienes portarán el estandarte de la festividad. A las 6 de la tarde la calenda saldrá en recorrido un carro alegórico donde el joven Mario Félix Pérez, fungirá como representación física de la Dulce Imagen de Jesús.
A la fiesta y celebración se unirán tamborileros, marmotas, chinas zaachileñas, el grupo folclórico
“Jardín de Margaritas”, un grupo de danza de la pluma y la interpretación de jarabes zaachileños vía el grupo Natividad con el apoyo de la polifacética banda Fénix.
El quince de enero será la festividad principal, a las cinco de la mañana se cantarán las mañanitas en la zona arqueológica de Zaachila conocida como el Cerrito, y se ofrecerá un desayuno. Ese día tendrá la peculiaridad de que algunas calles por donde la festividad transite, estarán pobladas de tapetes y alfombras con aserrines de colores, productos de la hermandad creativa y artística que jóvenes zaachileños han establecido con artesanos y artistas de Uriangato, Guanajuato, Tlaxcala y Puebla.
Después de la misa de llegada, habrá un convivio, una kermés, una tómbola y la intervención de grupos de danza de otras comunidades, amenizados por la banda de música de la Secretaría de Seguridad Pública. Además de actividades de masiva diversión como el llamado palo encebado y la quema de un castillo pirotécnico donado por el contador Ernesto Vargas López y su familia, quienes con esto cumplirán con una promesa hecha a los ojos del Dulce Nombre.
“No dejar jamás en el abandono, la festividad de los barrios”, es la filosofía bajo la cual finalmente las cinco mujeres entrevistadas declaran coordinar, con gusto, ánimo y devoción, la organización de la solemne y animada festividad del Dulce Nombre de Jesús. “Las bendiciones se buscan”, afirman.